viernes, 1 de mayo de 2020

Las Cámaras de Compensación y la Blockchain, ¿Pueden ser reemplazadas por esta última?

Hace algunos días vengo revisando el tema de la blockchain, sus aplicaciones, sus fundamentos técnicos a nivel general y el impacto que este desarrollo criptográfico puede tener en muchas industrias. Particularmente, me ha llamado mucho la atención la implementación de la cadena de bloques de la red Ethereum y la plataforma que la acompaña.

La red Ethereum es una red entre pares, que funciona de manera descentralizada, donde cada nodo guarda una copia de la base de datos, que se sincroniza cada vez que esta cambia (ej: cuando se crea un nuevo eslabón en la cadena):


imagen tomada de: https://es.vecteezy.com/

Me ha sorprendido la forma en que funciona la cadena de bloques y la capacidad que se tiene en Ethereum para escribir contratos inteligentes, soportados en la red de blockchain.

La ejecución de los mismos se da de manera autónoma y descentralizada, sin requerir de una tercera parte que dirima un posible conflicto, basándose exclusivamente en que se cumplan las condiciones establecidas en el contrato, entregando a cada parte, lo que le corresponda de acuerdo a como este estipulado en las clausulas del mismo.

Si trasladamos esto al mundo de las negociaciones OTC (over the counter, por sus siglas en ingles), los contratos inteligentes serían un mecanismo que permitiría tener Cámaras de Compensación descentralizadas, condensadas en un smart contract (contrato inteligente) y que servirían para garantizar el cumplimiento de los acuerdos realizados entre traders independientes, que operan en una red que no hace parte de un exchange formal.

Este, sería el mecanismo idóneo de confianza, que permitiría que las partes entren en un acuerdo de trading sin temor a que su contraparte no se presente al momento de tener que honrar el contrato.

El smart contract incluiría todo, los fondos a trasladar, las reglas para realizar el traslado, las condiciones que se tendrían que cumplir para realizar el traslado y claramente, las partes involucradas. Cuando estas condiciones se cumplan, se ejecutará el contrato.

Adicional a lo anteriormente expuesto, la blockchain garantiza la inmutabilidad del contrato y la trazabilidad del mismo. Falsificar un eslabón de la cadena de bloques requiere un poder de computo que no existe en la actualidad y esta tarea se hace mucho más difícil por el hecho de tener que atacar todos los nodos de la red (ya que cada uno guarda una copia descentralizada de la base).

Veamos en un diagrama, cómo funciona el smart contract:


imagen tomada de: www.blockgeeks.com

Como podemos ver en la imagen, la parte del registro de la transacción, custodia de los activos, compensación y ejecución del contrato se realizan de forma automática con el smart contract. De hecho, el contrato se puede escribir de forma tal que se produzca un llamado al margen, si así se considera entre las partes. 

Estamos frente a una plataforma tecnológica con la capacidad para disrumpir las transacciones comerciales y de intercambio como las conocemos hoy en día. 

La garantía de confianza establecida por el smart contract, nos permitiría entrar sin temor en transacciones con terceras partes que no conocemos y que no hace falta conocer.

Los contratos, no son sujetos de interpretación ni de discusión y no requieren la intermediación de una cámara de compensación o de una parte que juegue el rol de la misma.

Hasta la próxima.

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